¿Qué es un consumo de riesgo?
Aunque hay personas que no han desarrollado una adicción, eso no significa que no estén haciendo un consumo de riesgo. El término trastorno por uso de alcohol, abarca tanto la dependencia del alcohol como el consumo de riesgo.
La OMS clasifica los niveles de riesgo de consumo diario de bebidas alcohólicas en Unidades de Bebida Estándar o UBEs.
Una UBE contiene 10 gramos de alcohol puro. Por lo tanto, una persona que en el curso de un día ha bebido 2 cañas de cerveza, un quinto, dos vasos de vino comiendo, un carajillo y una copa de whisky ha tomado alrededor de 80 gramos de alcohol. Veamos cómo se llega a esta conclusión:
Tabla de consumo
2 cañas | 2 UBE |
1 quinto | 1 UBE |
2 vasos de vino | 2 UBE |
1 carajillo | 1 UBE |
1 whisky | 2 UBE |
Total | 8 UBE |
Gramos de alcohol:8 UBE x 10g = | 80g |
Diversos estudios en los últimos años han llegado a la conclusión de que no hay consumo de alcohol sin riesgo. O sea, que todo consumo tiene riesgo, por lo que actualmente se habla más de límites de consumo de alcohol de bajo riesgo.
La evidencia científica ha demostrado que hay una correlación entre el consumo de alcohol y la aparición de varios tipos de cáncer. Entre ellos algunos muy frecuentes como el cáncer de esófago, colon y recto, mama o hígado. Además, los daños relacionados con el alcohol son un importante problema de salud pública en la UE y el cáncer fue la principal causa de muertes atribuibles al alcohol (en un 29%), seguido de la cirrosis hepática (20%) y las enfermedades cardiovasculares (19%) y las lesiones (18%).
Entre los efectos negativos de su consumo también destaca la relación con el incremento de las lesiones, de los accidentes de tráfico, de las relaciones sexuales sin protección, de los comportamientos violentos o del fracaso académico.
El consumo de alcohol, además de suponer importantes consecuencias para la salud, tiene un gran impacto económico en términos sanitarios y sociales, puesto que se asocia a daños en la propiedad, presupuesto familiar mermado, absentismo, disminución de la productividad laboral, incremento de necesidades asistenciales…
Europa bebe de media un 50% más que el resto del mundo y el consumo nocivo es el responsable de 155 billones de euros en costes sociales y de salud.
España tiene un consumo de alcohol ‘per capita’ mayor que el de la media europea. Se producen al año unas 20.000 muertes relacionadas con el consumo excesivo de alcohol. Y aproximadamente el 15% de las personas que acuden a una consulta en atención primaria presentan un consumo de alcohol considerado de riesgo.
Límites y consecuencias:
- Los límites se sitúan en 20 g/día (2 UBE) para hombres y 10 g/día (1 UBE) para mujeres, asumiendo que cualquier consumo por mínimo que sea implica riesgo.
- Consumir alcohol por encima de estos límites conlleva una mayor mortalidad en comparación con no beber o beber menos.
- El consumo intensivo es perjudicial siempre con consecuencias tanto en la salud de las personas que consumen, como en su entorno. Por ello debe desaconsejarse siempre.
Conclusiones:
- No existe un nivel de consumo seguro de alcohol.
- No consumir es lo único que evita los efectos perjudiciales de beber.
- En base a la evidencia científica actual, ningún profesional de la salud o institución debe recomendar su consumo para mejorar la salud.
- Se recomienda días libres de alcohol en la semana.
Este planteamiento va de la mano con la estrategia que se está realizando a nivel europeo para prevenir la aparición del cáncer. El riesgo de cáncer aumenta con cualquier nivel de consumo de alcohol.