La impulsividad se relaciona con una conducta irreflexiva y no planificada, con la falta de cautela o con una reacción impaciente. Pueden ser comportamientos aislados o patrones estables de conducta. Estos actos pueden comportar sentimientos de culpa o remordimientos “a posteriori”.
Síntomas de la impulsividad
Los síntomas que permiten saber si una persona es impulsiva son los siguientes:
- Actúa sin pensar.
- Siempre busca vivir experiencias arriesgadas.
- Baja tolerancia al aburrimiento y la frustración.
- Desorganizado, no planifica sus actividades.
- Olvidadizo, siempre llega tarde a todos lados.
- Inconstante. Cambia de actividad con mucha frecuencia.
- Actúa de manera inapropiada generando problemas.
- No puede esperar su turno para hablar.
- Es creativo pero siempre presenta las cosas sin perfeccionarlas demasiado.
Tratamiento de la impulsividad
El abordaje del tratamiento de la impulsividad combina el tratamiento psiquiátrico con psicoterapias. El psiquiatra ofrece una serie de medicaciones para que la persona impulsiva pueda tener ese tiempo necesario para la reflexión.
Esta ayuda farmacológica posibilita que el paciente aprenda formas de detectar y atenuar los estados impulsivos mediante el trabajo terapéutico con un psicólogo.