La insatisfacción sexual es un aspecto de la sexualidad que es muy subjetivo. Debida a la elevada variabilidad en los criterios para establecer que es considerado satisfactorio o insatisfactorio en la actividad sexual, aparece la necesidad de realizar una evaluación exhaustiva de las relaciones que hay entre los distintos factores que intervienen en el bienestar sexual de la persona.
Síntomas
La experiencia subjetiva de malestar en relación con algún aspecto de la actividad sexual propia es el criterio para definir qué conductas llevan a la insatisfacción.
La insatisfacción, al ser una experiencia subjetiva, puede cubrir una amplia gama de situaciones: desde la alteración del deseo sexual, impulsos sexuales intensos y recurrentes o actividades y/o situaciones que implican malestar significativo, o finalmente la identificación intensa y persistente con el otro sexo asociada con un malestar persistente con el propio sexo.
Tratamiento
La evaluación de los factores que producen dicha insatisfacción debe ser exhaustiva ya que el criterio de malestar es personal.
El tratamiento de la insatisfacción sexual puede incluir desde una educación sexual adecuada, que nos permita la modificación de actitudes y creencias erróneas sobre el sexo, como el aprendizaje de indicaciones específicas para cada problema: aprender habilidades sexuales, técnicas de reducción de la ansiedad, entrenamiento en habilidades sociales y de comunicación, etc.