Los últimos datos publicados sobre los accidentes de tráfico mortales ocurridos en 2022 reflejan que el 51,9% de los fallecidos en accidentes de tráfico el año pasado dio positivo en los análisis toxicológicos de alcohol, drogas y/o psicofármacos.
El alcohol es la sustancia con mayor prevalencia entre las víctimas mortales de tráfico, ya que estuvo presente en el 35,5% de los fallecidos, seguido de los positivos en drogas (20,4%) y, por último, los positivos en psicofármacos (14,6%).
Ahora que empieza la época de vacaciones y en la que se produce un mayor número de traslados y viajes en coche es importante tener en cuenta diversos aspectos sobre este tema.
El alcohol sigue siendo la sustancia más usada. Una persona que conduce bajo los efectos del alcohol tiene alteradas muchas de las funciones físicas y psicológicas perjudicando gravemente la conducción.
La única tasa segura para conducir es 0,0 mg, y a partir de una alcoholemia de 0,25 mg/l de aire espirado es cuando se producen las sanciones de tráfico en conductores no profesionales.
Además de las bebidas alcohólicas también hay toda una serie de sustancias, habitualmente ilegales, que pueden alterar también nuestra capacidad de conducir de forma grave.
Hablamos de las drogas de abuso, entre ellas las más habituales son el cannabis (marihuana y hachís), la cocaína, las anfetaminas, el éxtasis y otros estimulantes.
¿Qué efectos tienen?
El cannabis es la droga ilegal más consumida en España y, bajo sus efectos, puede llegar a duplicarse la probabilidad de sufrir un accidente.
Los principales peligros del cannabis en la conducción son: las alteraciones perceptivas y de la atención (distracciones), la lentitud de respuesta, la somnolencia y la falsa sensación subjetiva de seguridad.
Bajo sus efectos:
- Te sentirás en un estado de ebriedad.
- Puedes experimentar una relajación excesiva, incluso somnolencia.
- Tu percepción quedará gravemente alterada, especialmente la del espacio y la del tiempo.
- Puedes experimentar problemas en la visión de los colores.
- Tus reacciones serán mucho más lentas, especialmente en situaciones complejas.
- Puedes sentir una falsa sensación de seguridad en tus capacidades al volante.
- Cualquier estímulo puede atraer fuertemente tu atención y puedes entrar fácilmente en un estado de ensimismamiento, por lo que será muy fácil que sufras una distracción.
- Si además consumes alcohol, las alteraciones tendrán consecuencias aún mucho más graves y peligrosas.
COCAINA
La cocaína es un potente estimulante del Sistema Nervioso Central, con un alto poder adictivo. Es la droga ilegal que más ingresos hospitalarios provoca en España y sus consecuencias para la salud pueden llegar a ser muy graves.
Las principales alteraciones producidas por la cocaína en la conducción son: la menor percepción del riesgo, la sobrevaloración de las propias capacidades, la impulsividad, la agresividad, la trasgresión de las normas y las alteraciones perceptivas y atencionales.
Bajo sus efectos:
- Experimentarás un fuerte estado de agitación, que puede hacer que te comportes de forma impaciente o impulsiva.
- Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción será más peligrosa. Puedes mantener conductas competitivas y agresivas con los otros conductores.
- Es más probable que incumplas la normativa de tráfico, especialmente los límites de velocidad.
- Tu percepción del entorno del tráfico puede verse gravemente alterada.
- Tu capacidad para mantener la concentración disminuirá considerablemente.
También es especialmente peligroso mezclar cocaína y alcohol, debido a que la cocaína puede enmascarar los efectos del alcohol. Por ello, puedes llegar a beber grandes cantidades de alcohol sin ser consciente de las graves alteraciones en tu estado psicofísico, hasta que ya sea demasiado tarde.
ANFETAMINAS
Las anfetaminas producen una estimulación muy intensa del Sistema Nervioso Central, por lo que son unas sustancias muy peligrosas para la conducción de un vehículo.
Los principales efectos de las anfetaminas que hacen peligrosa la conducción bajo su influencia son: la disminución de la sensación de fatiga y del sueño, la sobrevaloración de tus propias capacidades, las alteraciones en los movimientos y los comportamientos violentos contra los otros conductores.
Bajo sus efectos:
- La sensación de euforia que experimentarás puede hacer que te comportes de una forma impaciente o impulsiva.
- Pueden aparecer movimientos repetitivos y estereotipados que limiten tu movilidad. El éxtasis afecta negativamente a la conducción sobre todo por las alteraciones perceptivas y atencionales que provoca.
- Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción será más peligrosa.
- Disminuirá tu sensación de fatiga, pudiendo llegar incluso a un agotamiento agudo de graves consecuencias tanto para tu salud como para la seguridad en el tráfico.
- Se retrasará la aparición del sueño, pudiendo presentarse pasadas unas horas una irresistible necesidad de dormir muy peligrosa para la conducción (efecto rebote).
- Puedes llegar a comportarte de una forma violenta o incomprensible para los demás conductores.
EXTASIS
El éxtasis o MDMA es una sustancia de tipo alucinógeno, que afecta negativamente a la conducción sobre todo por las alteraciones perceptivas y atencionales que provoca.
Bajo sus efectos:
- Experimentarás una sensación de euforia y una emotividad intensa, que hará imprevisible tu comportamiento en el tráfico.
- Sufrirás ilusiones ópticas, como percepción de movimientos en la periferia del campo visual, flashes o manchas de luz, que pueden llevarte a realizar maniobras evasivas peligrosas.
- Experimentarás periodos de mayor sensibilidad a la luz (y por tanto, una mayor tendencia a los deslumbramientos) o episodios de visión borrosa.
- Tendrás graves problemas para mantener la concentración y la atención en el tráfico, lo que te llevará a experimentar frecuentes distracciones.
- Puedes sufrir episodios de depresión o ansiedad, muy peligrosos durante la conducción.
- Una vez que desaparecen los síntomas, puedes pasar por un período de agotamiento físico y mental.
La mezcla del éxtasis con sustancias como la cocaína o la anfetamina puede provocar episodios de gran confusión y nervios. Respecto al alcohol, al igual que con la cocaína, el éxtasis puede hacer que alcances una alcoholemia elevada, sin ser realmente consciente del deterioro de tus capacidades psicofísicas.
Finalmente, es importante destacar la posible aparición de los llamados flashbacks, que son episodios en los que se reviven los efectos de la droga varias horas después de que esta hubiera dejado de producirlos. Dado que ocurren cuando el conductor ya no tiene la impresión de estar bajo la influencia de la droga, suelen cogerlo desprevenido y resultan ser muy peligrosos para la seguridad.