Después de la desintoxicación de cannabis comienza el esfuerzo del paciente por mantenerse libre del consumo de cannabis, es decir, se inicia el proceso de rehabilitación del consumo de cannabis. Sin embargo, muchas veces los tratamientos de tóxicos fracasan porque el paciente es reacio a iniciar el proceso de rehabilitación del consumo de cannabis. La autopercepción que tiene de sí mismo luego de una desintoxicación es la idea de que ha sido muy fácil dejar de consumir. Sin embargo, esta es una autoconfianza distorsionada. ¿Por qué es falsa? Veamos las cosas más de cerca.
Hemos mencionado en otros textos del blog (ver Adicción al alcohol: más allá de la conducta) donde afirmábamos que lo que produce la adicción es la modificación de ciertas partes del funcionamiento cerebral que dejan fuera la conciencia de la persona. Estas modificaciones afectan a la manera de evaluar el mundo y a sí mismo. A nivel subjetivo la persona empieza a dudar de que sea un adicto y que por su fuerza de voluntad podrá mantener la abstinencia y que por tanto el proceso de rehabilitación del consumo de cannabis es innecesario. Es a partir de estos pensamientos que la persona adicta comienza a iniciar un camino hacia la recaída y hacia el retorno de los mismos patrones que acabarán muy probablemente en volver a consumir cannabis.
La rehabilitación del consumo de cannabis tiene la función de desmontar estos pensamientos y autopercepciones que son productos de la misma enfermedad. Para ello son importantes las psicoterapias tanto grupales como individuales. Las primeras tienen como uno de sus objetivos que el paciente tenga diversos puntos de vista sobre cómo llevar la vida diaria. Las segundas para encontrar herramientas sanas para poder afrontar problemas y situaciones de estrés que le hacen pensar en el consumo como la opción más viable para superar dichas situaciones conflictivas.