El fenómeno del abuso de sustancias no aparece de forma espontánea, sino que es fruto de un proceso que, en la mayoría de los casos, tarda varios años en desarrollarse y que suele producirse en paralelo con el desarrollo del adolescente.

Diversas investigaciones coinciden en que un inicio temprano en el consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol es uno de los predictores de la aparición de problemas más graves en el futuro con el consumo de sustancias.

Nuestra sociedad, marcada por la situación de pandemia del COVID 19 y otras situaciones críticas a nivel global, como la guerra de Ucrania, la crisis por la inflación cada vez más elevada, etc… era y es un caldo de cultivo idóneo para que el uso y abuso de sustancias en la adolescencia pase a convertirse en una adicción a los pocos años.

 

¿Qué estrategias puede utilizar la familia para prevenir?

No se debe esperar que sea la escuela u otros agentes sociales los que enseñen a nuestros hijos e hijas cómo se deben comportar ante las diversas sustancias adictivas. La familia debe asumir su protagonismo e impulsar unas prácticas adecuadas que los protejan de las influencias que los ponen en riesgo.

 

Hay que tener en cuenta en cuenta las siguientes áreas:

  • Establecer normas adecuadas: Mantener una disciplina razonable pero firme es esencial para prevenir el consumo de sustancias. A través de ella, el niño/a se dará cuenta de que su conducta y sus deseos tienen límites que no puede traspasar. Al llegar a la adolescencia su tendencia al inconformismo puede hacer difícil mantener las normas. Para poder manejar mejor esta situación es necesario actuar con claridad, voluntad de negociación y mucha paciencia.
  • Crear una buena relación afectiva en la familia.
  • Mejorar la comunicación con los hijos/as. Saber escuchar, saber hacer cumplidos, saber decir no, hacer y recibir críticas de forma adecuada y saber negociar.
  • Favorecer un uso satisfactorio del tiempo libre. Compartir actividades con los hijos/as, conocer a sus amigos/as, etc.

 

adolescentes - Prevención del consumo de sustancias en adolescentes

¿Qué hacer ante una situación de consumo?

Ante el tema del uso de sustancias (ya sean legales, como el tabaco y el alcohol o ilegales), muchos jóvenes mienten (lo mismo que muchos adultos). Si la familia tiene sospechas o evidencias de que su hijo o hija ha desarrollado pautas de uso de drogas, o incluso ha llegado al punto del abuso de ellas, probablemente necesitará ayuda externa para intervenir.

Ante una situación de consumo de sustancias es necesario que la familia actúe con calma, sin dramatizar. Incluso cuando los signos son evidentes, a veces los padres no quieren admitir que su hijo/a pueda tener algún problema. La culpa y el sentimiento de que han fracasado como padres son algunas de las reacciones más comunes.

No todos los que se inician en el consumo de sustancias se convierten en consumidores habituales.

Hay que evitar utilizar el castigo como único recurso, no acosarlo continuamente con preguntas, sospechas, acusaciones, etc. pues con ello sólo conseguirá que se aleje de usted cada vez más. Por el contrario, dialogue con su hijo/a analizando las circunstancias que le llevaron al consumo, hay que transmitirle que cree en su capacidad para dejar las drogas. Es necesario actuar cuanto antes.

El primer paso es solicitar orientación y ayuda . El apoyo de profesionales es fundamental para resolver el problema.