Mindfulness tiene su origen en las tradiciones orientales y su adaptación a la cultura y ciencia occidentales, especialmente en la psicoterapia y la práctica médica. La palabra «mindfulness» procede de la traducción al inglés de un término que implica «conciencia, atención y recuerdo».

Viene a plantear un centrarse en el momento presente de forma activa y reflexiva, un vivir lo que acontece en el momento actual, el aquí y el ahora. La traducción del término sería «atención plena» o  «conciencia plena».

El aspecto esencial del mindfulness, y quizás el elemento más interesante en la psicoterapia, está en la aceptación radical, no valorativa de la experiencia. Se trata de aceptar las experiencias y las reacciones a ellas como naturales, normales. El esfuerzo por no valorarlas permite no rechazarlas. El malestar, el enfado,  la contrariedad no es algo de lo que se haya de huir, sino que forman parte de una experiencia humana que es preciso vivir. Esto contradice en gran medida ciertos tipos de mensajes que se transmiten socialmente, e incluso desde algunas orientaciones de la psicología.

mindfulness-66-638El intento voluntario por controlar la respiración produce, muy probablemente, disnea. Quien tiene un ataque de pánico o un deseo irrefrenable por fumar y pretende controlarlo voluntariamente probablemente obtenga el efecto contrario. Solo hay una forma de “controlar” esas actividades involuntarias e indeseadas: dejándolas estar, dejando que ocurran, observándolas con la menor interferencia posible, y  dejando que se  autorregulen  automáticamente.

El mindfulness se puede considerar como una filosofía de vida, pero desde el ámbito de la psicoterapia y la medicina la consideramos como una técnica o componente de una terapia. Los ámbitos de aplicación son muy amplios, pudiendo aplicarse a problemas asociados al estrés, la ansiedad, al dolor crónico, la  depresión, el insomnio y las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos, como por ejemplo al de la educación, la enseñanza y hasta  el entrenamiento deportivo.

Los estudios científicos han demostrado que un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos, a poder juzgar y valorar las situaciones con mayor claridad, a aumentar la resistencia emocional y a disfrutar más de lo que se está haciendo.