El pasado 25 de febrero de 2016, en el marco del Mobile World Congress de Barcelona, se realizó un seminario sobre los llamados «programas mhealth»
Estos programas se refieren al uso de tecnologías de la información y las comunicaciones móviles para mejorar la salud. Se puede utilizar para una amplia gama de ámbitos , como los sistemas de información y de promoción de la salud, la prevención de enfermedades , la prestación de atención médica, y la ayuda en el control de algunas enfermedades y en el cambio de comportamiento. Muchos creen que tiene el potencial de cambiar el paradigma sobre cuándo, dónde, cómo y por quién se proporcionan y se accede a los servicios de salud.
En dicho seminario, conducido por el Dr. Gual de Centro Bonanova, se habló de la aplicación de la mhealth al cambio del comportamiento en relación al fomento y promoción de estilos de vida saludables.
El cambio de comportamiento o de hábito juega un papel importante en la promoción de la salud. Las tecnologías móviles pueden ayudar a mejorar el cambio que conduce a la prevención y el bienestar.
Las mhealth pueden ayudar en una gran variedad de enfermedades o trastornos, también en aquellas en las que un cambio de comportamiento es fundamental para conseguir mantener la salud o conseguir una curación. En la diabetes, por ejemplo, una aplicación móvil ayuda al enfermo a la autogestión permitiendo un ajuste inmediato de la cantidad de insulina, o en aquellas personas que realizan una dieta, ayuda a gestionar la cantidad de calorías que consumen a diario e incluso ayudan a realizar una lista de la compra acorde con el régimen que se está realizando.
En ámbitos de la salud mental, como en los trastornos por ansiedad y en la depresión, pueden ser útiles aquellas aplicaciones que nos permiten aprender a relajarnos, o a poder registrar el tipo de pensamientos irracionales que generamos y en qué momentos para poder analizarlos con posterioridad.
En las adicciones es donde el cambio de comportamiento se hace más necesario y en donde también es más difícil de conseguir. Aquí las soluciones mhealth pueden proporcionar algunos elementos importantes para el cambio, como la retroalimentación continua (autoevaluación), y la personalización de los tratamientos. Por ejemplo existen apps que nos ayudan a calcular la cantidad de alcohol que ingerimos y así poder hacer un autocontrol realista de nuestro consumo. Esto es especialmente interesante en aquellas personas que realizan un consumo que podría ser de riesgo.
Sin embargo, con el fin de mejorar su impacto, las aplicaciones mHealth deben prestar más atención a la identificación y gestión de los conductores internos y de los procesos de cambio, que han sido estudiadas en el campo clínico, pero aún no se han aplicado plenamente en las aplicaciones. También es importante considerar que las apps de este tipo son herramientas que ayudan, y en algunos casos pueden ser muy útiles, pero que en ningún caso sustituyen el tratamiento ni al profesional de la salud correspondiente, sea médico, nutricionista, psiquiatra, psicólogo, etc…