La desintoxicación de las drogas es el primer paso para que las drogas dejen de ser un problema. Uno de los aspectos más complicados para iniciar el tratamiento es, por parte del paciente, reconocer el problema. Una de las principales razones por las que el paciente no inicia un tratamiento es porque la persona niega de manera rotunda que las drogas hayan tomado el control de su vida.
Sin esta condición previa, la desintoxicación de las drogas sólo conseguirá detener el consumo del tóxico por un periodo de tiempo relativamente corto. Esto se debe a que Cuando se trata de pacientes que inician por primera vez un tratamiento, “demostrará” a la familia que él controla, la familia verá que ha dejado de consumir y piensa que todo está solucionado.
Sin embargo, la valoración de este “fracaso” no tiene que ser negativa de manera absoluta. Por un lado el paciente que realiza la desintoxicación de las drogas puede dar pasos en aceptar su problema, también alecciona a la familia para comprender que el problema no se reduce sólo a la fuerza de voluntad.
Es importante que tanto paciente como su entorno afectivo entienda que la desintoxicación de las drogas es parte de un proceso más amplio y es sólo el comienzo del tratamiento. Para el paciente se trata de reconstruir su vida desde otros parámetros que excluyan las drogas y para la familia comprender que habrá avances y detenciones, que no se trata de un proceso de progresos lineales, sino que el progreso será lento y no siempre continuo.