La Organización Mundial de la Salud (OMS) apuesta claramente por el empaquetado genérico del tabaco. Además hace un llamamiento a todos los países para que se sumen a esta medida en contra del tabaquismo.
El paquete neutro o genérico va más allá de lo que la normativa europea marca. Ésta establece que las cajetillas llevarán advertencias sanitarias e imágenes de pulmones o gargantas dañadas por la nicotina en el 65% de ambas caras y se situarán en la parte posterior. Además, habrá avisos en los laterales que ocuparán el 50%: «Fumar mata» y «el humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas». No se especificarán los ingredientes, para no dar una falsa sensación de marcas más seguras que otras. Queda un 35% del espacio en la cajetilla en el que la industria puede incluir sus logotipos, mantener los colores identificativos, la tipología y el tamaño de letra de su marca.
El empaquetado neutro no reserva ningún hueco a la industria. Prohíbe en el 100% del espacio el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional que no sea el nombre de la marca con un color, tipo y tamaño de letra estandarizados. Se trata de hacer lo más visible posible las advertencias, que haya el mínimo de confusión en cuanto a la seguridad del tabaco y eliminar todo lo que pueda hacerlo atractivo. Serán todos prácticamente iguales: mismo color, mismo diseño. La única diferencia estará en la marca, que será “discreta”.
La estandarización de los paquetes recorta una de las principales vías de las empresas para anunciarse. El diseño del paquete transmite el nombre y además otros conceptos como el de la masculinidad, o el de producto “Premium”. Esta medida es una poderosa herramienta parte de un enfoque integral para hacer frente a una adicción como el tabaquismo.
Australia tomó estas medidas ya en 2012, forzando a las compañías a retirar sus logos de los paquetes, aunque le costó una larga batalla judicial que finalmente ganó.
Todo apunta a que cada vez más los gobiernos pondrán la salud pública por delante de la propiedad privada e intelectual de los lobbies. Francia ya los está introduciendo, lo mismo que Irlanda y Canadá. Otros países como Noruega, Finlandia, Hungría, Eslovenia y Bélgica han anunciado su compromiso para adoptar el empaquetado neutro. Sin embargo España se ha opuesto.
Otra gran medida del gobierno francés contra el tabaquismo es la de prohibir fumar en el coche si hay menores de 12 años. Según el Ministerio de Asuntos Sociales, Sanidad y Derechos de la Mujer, la concentración de partículas es 10 veces más elevada en los asientos traseros de los vehículos de los fumadores y multiplica por tres el nivel medio admitido por la OMS.
Ante todo esto, otras industrias como la del alcohol o la del fast food empiezan a inquietarse, pues algunos gobiernos se plantean retirar los logos de sus productos también. Como ya apuntábamos en un post anterior , el alcoholismo es un problema de salud pública, lo mismo que el tabaquismo, y su regulación podría ir siguiendo los pasos de la regulación del tabaco.