El proceso de la desintoxicación de cocaína y su siguiente paso la deshabituación consiste por parte del paciente en realizar una serie de cambios no sólo a nivel de los hábitos, sino también modificar el modo en que se comunica con los demás, principalmente con la familia.
El consumo de cocaína como el de cualquier tóxico psicoactivo genera una modificación de la evaluación de la realidad. Esta distorsión repercute sobre la manera de comunicarse, derivando en formas de comunicación pasivas y/o agresivas. Ya desde el inicio del tratamiento de desintoxicación de cocaína se plantean estrategias para que el paciente pueda comunicar sus sentimientos y demandas de manera asertiva.
¿Por qué es importante para el proceso de deshabituación y de desintoxicación de cocaína mejorar la comunicación? Además de mejorar la relación con el grupo familiar por las consecuencias de los reiterados consumos, la mejora de la comunicación tiene el beneficio de aumentar la autoestima y la confianza en sí mismo.
La mejora de la comunicación es importante para consolidar la desintoxicación de cocaína, pero este factor no hay que sobredimensionarlo. Las dificultades de comunicación no bastan para explicar el abuso de drogas; sin embargo, su relación con la falta de autoestima y el empeoramiento del clima familiar le otorgan una gran importancia preventiva. Este aspecto preventivo es fundamental para la consolidación de la abstinencia, lo cual supone una mayor tranquilidad, una mejora en la evaluación de su entorno y un cambio en el modo de ver el mundo por parte del paciente.