jocLa explosión de las webs de juego ‘on-line’ ha acelerado el momento de la primera apuesta. Hasta hace poco, los jugadores empezaban, de media, a los 28 años, hoy, a los 18. Los expertos advierten: Se está empujando a los jóvenes al juego patológico.

El término “apuestas online” se refiere a todas las formas de  juegos de azar que implican la apuesta de dinero en algún tipo de suceso  fortuito y que se hace a través de Internet, ya sea desde el ordenador, el  teléfono móvil o cualquier otro dispositivo con acceso a la Red.

El juego on-line, convertido ya en la segunda causa de las ludopatías, según la  psiquiatra Susana Jiménez, responsable de la Unidad de juego patológico del Hospital de Bellvitge (Barcelona), es una verdadera revolución. Al eliminar las restricciones físicas y horarias, permite apostar desde tu habitación, tu móvil o tu tableta, 24 horas al día, siete días por semana y sin que nadie se entere. Para un jugador patológico es una puerta abierta al descontrol. Y para los adolescentes, que, según la ley, no pueden entrar en casinos, bingos ni salas de apuestas ni jugar a máquinas tragaperras, se abre una oportunidad inédita hasta hoy para acceder a juegos de azar.

El juego ‘on-line’ es  mucho más adictivo que el juego presencial.  Desde que alguien empieza a jugar hasta que desarrolla el trastorno suelen pasar unos cinco o seis años subraya la doctora Jiménez, de Bellvitge,  y en el juego on-line, en dos años, ya presenta todos los síntomas del juego patológico con deudas que triplican, en promedio, las de los pacientes de tragaperras. Al ritmo que crece la adicción al juego on-line, los expertos temen que acabe convirtiéndose en unos años en la primera causa de ludopatía.

En los últimos tiempos, se ha registrado un incremento de consultas por problemas de adicción relacionados con las nuevas tecnologías (que representan ya el 26,5% del total de consultas por ludopatía). Un 10,5% de las demandas tiene que ver con la adicción a las nuevas tecnologías, videojuegos y redes sociales, y un 12% tiene que ver con las apuestas por Internet y el juego patológico.

El cambio de la modalidad de juego ha traído consigo también,  una modificación en el perfil del jugador patológico de los últimos años.  Hace un tiempo, predominaba el perfil de un hombre de entre 30-40 años, cuyo  objetivo era ganar dinero o recuperar lo perdido. Sin embargo, actualmente, se  trata de jóvenes de 15 a 35 años, muchos de ellos estudiantes o titulados  universitarios, que juegan cada vez más horas, dejando de lado su realidad  cotidiana, sus estudios, familia y amigos. En cuanto a las mujeres, se comprueba  que la edad de inicio en el juego es más tardía, entre los 35 y 40 años, pero su  progresión hacia lo que se considera una conducta patológica es mucho más rápida  que en el caso de los hombres.

Toda esta situación se agrava si tenemos en cuenta que los  jugadores on-line parecen tener menos conciencia del problema y ser menos  propensos a pedir ayuda. Entre las barreras que afectan a esta dificultad de  reconocimiento del problema, se encuentran la aparición de esta conducta  problemática a edad muy temprana (en la adolescencia) y la falta de campañas de  concienciación de los efectos nocivos del juego on-line ya que tradicionalmente  están centradas en el juego presencial.