Hace unos meses, planteábamos el tema del papel de la familia en el tratamiento y la importancia que para ello tiene la escucha activa.
Ahora introduciremos otro aspecto muy importante, la aceptación.
Todos tenemos dos clases de sentimientos hacia nuestros hijos, pareja, padres, etc…Los de aceptación y los de no aceptación.
ÁREA de ACEPTACIÓN
(Lo que te acepto)
ÁREA de NO ACEPTACIÓN
(Lo que no te acepto)
Para simplificar las explicaciones nos referiremos a la relación padre-hijo, pero puede aplicarse a las relaciones entre diferentes miembros de la familia.
No hay nada más importante para un hijo que sentirse aceptado por sus padres. Aceptado íntegramente, con sus partes buenas y sus partes malas.
La situación de necesitar tratamiento para una adicción, o por cualquier otro problema, pone a prueba las relaciones entre los miembros de la familia, y en especial los aspectos que tienen que ver con la aceptación/rechazo de lo que pasa con el hijo/a.
El grado de aceptación que muestra un padre hacia su hijo está influido por:
-Las características del padre: “aceptante”/”rechazante”
-Las características del hijo
-El estado de ánimo de los padres en un momento dado
-La situación en la que se encuentran
Una aceptación falsa se da cuando algunos padres fingen aceptar parte de la conducta de sus hijos.
ACEPTACIÓN
ACEPTACIÓN FALSA
NO ACEPTACIÓN
Es mejor no tratar de ensanchar su área de aceptación más allá de lo que sus verdaderas actitudes alcanzan. Mejor que fingir, es darse cuenta de cuándo no está uno en actitud de aceptación y expresarlo. El fingir es contraproducente para el tratamiento.
PADRES ACEPTANTES-PADRES RECHAZANTES
Características del padre aceptador:
– Seguridad interior, Alta tolerancia, Contento de sí mismo, Independiente del entorno.
Características del padre rechazante:
– Rigidez interior, Poco receptivo, Muy exigente con los demás, Dependiente del entorno.
La aceptación integra del hijo produce:
– desarrollo y crecimiento personal: seguridad, confianza, deseo de superarse
– Cambios constructivos
– aprendizaje de resolución de problemas
– apertura, sinceridad, confianza
– desarrollo de la autoestima
Cuando se rechazan los sentimientos del otro (por críticas, descalificaciones etc.) produce efectos destructivos para su personalidad así como para las relaciones, por cuanto que el rechazado:
– Hace que se calle.
– Se pone a la defensiva, se resiste a hablar.
– Le hace discutir, contraatacar.
– Le hace sentirse inadecuado, inferior.
– Le hace sentirse enojado, resentido.
– Le hace sentirse culpable, frustrado.
– Le hace sentirse incomprendido.
– Hace que disminuya su autoestima
Todo esto no significa que nos tenga que gustar todo lo que hace nuestro hijo. Eso es imposible. Lo importante es que no finjamos que nos gusta todo, sino que podamos ser conscientes de lo que nos gusta y de lo que no nos gusta, y podamos comunicarlo de forma adecuada y constructiva. Eso es aceptar. Aceptar lo bueno y lo malo, aceptar de forma íntegra a nuestro hijo o familiar le ayudará a estar más seguro y a funcionar mejor en el tratamiento.