A veces cuando uno bebe, se pregunta o le preguntan: ¿no crees que estás bebiendo demasiado? ¿No crees que tendrías que hacer un tratamiento del alcohol? Estas preguntas se contestan diciendo: bebo poco, sólo unas cervezas. Pero hay que tener cuidado con esta respuesta. ¿Qué significa beber poco? ¿Qué significa beber sólo unas cervezas?
Para saber si es necesario iniciar un tratamiento del alcohol es importante conocer cuando dicho consumo es un problema. Existen diferentes tipos de consumo que van desde el consumo de riesgo hasta la dependencia.
Es como si camináramos sobre un línea, es decir, se trata de una continuidad, puedo pasar desde el consumo de riesgo a un consumo que signifique que dependo del alcohol en mi vida cotidiana.
- Un primer tipo de consumo es el consumo de riesgo, se trata de un nivel o patrón de consumo de alcohol que puede causar daños en la salud si el hábito del consumo persiste, y es descrito por la OMS como consumo medio regular de 20 a 40g de alcohol diarios en mujeres (≈de 2 a 4 cervezas de 200cc) y de 40 a 60g diarios en hombres (de 4 a 6 cervezas de 200cc). Sería como si en nuestro cerebro hubiese un semáforo y estuviese en luz verde, pero nos está diciendo también lo siguiente: “Si sigues así, entonces es muy probable que necesites un tratamiento del alcohol”.
- Un escalón más arriba se encuentran dos tipos de consumo. Por un lado, el consumo perjudicial se define como un patrón en el beber que causa daños a la salud física o mental y está definido por la OMS como el consumo medio regular de 40g diarios de alcohol en mujeres (≈4 cervezas de 200cc), y más de 60g diarios en hombres(≈ más de 6 cervezas de 200cc). Por el otro, el consumo excesivo ocasional (binge drinking, en inglés), que puede ser particularmente perjudicial para la salud, es definido como el consumo, por parte de un adulto, de por lo menos 60g de alcohol en una sola sesión (≈ 6 cervezas de 200cc). En estas dos maneras de consumo, nuestro imaginario semáforo estaría en amarillo y nos dice: “Vas muy mal, ya es hora de frenar, mejor pide ayuda e inicia un tratamiento del alcohol.
- Dentro de este continuo queda por describir la dependencia del alcohol. Este tipo de consumo consiste en un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos en los cuales el uso del alcohol se transforma en prioritario para el individuo, en contraposición con otras conductas que en algún momento tuvieron mayor valor para él. Aquí es cuando nuestro semáforo está en rojo y el comienzo del un tratamiento del alcohol no sólo es preventivo sino fundamental para nuestro bienestar.
Lamentablemente muchas personas sólo piden ayuda cuando se llega a este tipo de consumo, aunque también es bueno saber que, afortunadamente, existen tratamientos eficaces contra la dependencia del alcohol.