Los tics son movimientos motores repentinos o vocalizaciones rápidas, absurdas e involuntarias, difíciles de controlar, que afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna lesión de tipo neurológico. Pueden ser motores o verbales y desaparecen durante el sueño.
Todas las formas de tics pueden exacerbarse por el estrés o atenuarse durante períodos de concentración. De ahí que su tratamiento sea posible focalizando el mismo en la gestión del estrés y/o se trabaje sobre la concentración.
Tratamiento del Transtorno por Tics
Antes de realizar cualquier tratamiento, es importante realizar un estudio neurológico para descartar accidentes vasculares, transtornos mentales u otras enfermedades que sean las causantes de los tics o movimientos parecidos.
Una vez realizado dicho estudio, se determinará el tratamiento más conveniente para cada caso y persona. La medicación, el tratamiento psicomotriz, la psicoterapia, el tratamiento conductual o una combinación de ellas se estimarán dependiendo de los síntomas de cada paciente.